“Cuando ganas, ganas por rajúo y cuando pierdes, pierdes por malo”; “Sé que no le agrado a muchos, pero la verdad me importa un soberano p…” ; “hay muchos que se creen secos y son quebrados. Hablan con sus términos pokerísticos dando charlas y valen callampa, no han ganado nada” decía recientemente el famoso jugador de pokér Arturo Longton, en una entrevista publicada recientemente en un conocido sitio de póker, con motivo de su reciente triunfo en el EPS Pro de Coquimbo. Justificando sus dichos a que “ en el póker el ego es grande..”
Lo que me llama la atención, es que nadie haya reparado en el lenguaje para expresarse dentro de una actividad que deseamos se masifique y sobre todo, sea reconocida por nuestras familias. Por el contrario, dentro del mismo foro, algunos lo alientan a decir “las cosas sin pelos en la lengua”. En este contexto, quiero invitar a reflexionar lo siguiente:
Creo que Arturo se ha perdido una maravillosa oportunidad para transformarse en referente dentro de este bonito y emergente deporte. Con su trayectoria e imagen nos puede ayudar tremendamente a masificar el póker en Chile. Tal vez podría habernos contado acerca de cómo ha sido su carrera y cuanto le costó llegar a ganar algo tan importante como un EPS Pro. Todos sabemos que no es fácil y es realmente loable lo que ha conseguido.
Por otra parte, los que seguimos y estamos atentos a los movimientos del póker en Chile, invertimos tiempo en leer y tenemos ganas de postear, tal vez sería mucho más provechoso escribir sobre cosas que nos dejen algo. Estoy convencido que es la forma de hacer crecer y darle categoría al póker.
Por último, es cierto lo de los egos en el póker, pero eso no puede dar cabida a la descalificación, agresión o denostación hacia el resto de los jugadores. En este sentido, muchos tienden a confundir la competitividad en el póker con la agresión y la burla. He visto en reiteradas oportunidades como amigos de años se agreden gratuitamente frente a los demás, no sabiendo cuando parar y haciendo sentir incómodo la resto. El ego y la competitividad deben ser canalizados positivamente para sacar lo mejor de cada uno y compartir con el resto los progresos que se van obteniendo, sin mezquindades. Si hay gente que da charlas y habla con términos pokerísticos, debería ser tomado como la oportunidad de aprender. Las charlas son para compartir conceptos. Es una de las formas que tienen las sociedades para transmitir el conocimiento.
El póker crecerá cuando todos seamos grandes y no por achicar al resto para yo verme gigante.
Tiburock!
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